Capítulo 24: ¿Libre?


 

El tiempo pasaba pero yo no era consciente de ello, todo era igual y nada me parecía que cambiara. Estos extraños seres siguieron haciéndome experimentos, unos dolían más que otros, y solo esperaba el momento de poder escapar o directamente morir. Automáticamente ignoraba la idea de abandonar la vida, porque tenían retenido a Leonor y no podía pensar egoístamente, tenía que encontrarla como fuese, pero no tenía ni idea de cómo.

Un día llegó un guardián a la jaula y me abrió la puerta, entró y me desató, estaba tan débil que no tenía ni fuerzas para intentar escapar. Él me colocó mí brazo por encima de sus hombros, me agarró de la cintura y me puso de pie, entonces salimos caminando hacia al final del pasillo. No lo recuerdo bien, tenía mucha hambre y las imágenes eran bastante borrosas, pero entramos en una sala, me sentaron en una silla y una chica que parecía humana empezó a revisarme la vista, los oídos y los reflejos.

-        Está muy débil. Preparen una dosis pequeña.- dijo la mujer.

Empecé a toser, quería decirle algo, pero no tenía fuerzas. De repente sentí un pinchazo en el brazo izquierdo, me quejé un poco.

-        ¿Qué quieres de mí? ¡Mátame ya!- le susurré.

-        Tranquilo, Álex. Estoy aquí para ayudarte.- dijo la mujer.

-        Tengo que… tengo que… encontrarla…- dije.

-        ¿A quién buscas?- preguntó la mujer.

-        Leonor. ¡La tienen atrapada!- respondí intentando levantarme de la silla.

-        ¡Ei, no te puedes levantar todavía, estás muy débil!- exigió la mujer.

La cara se le había cambiado, empezaba a ver mejor y a sentirme algo más fuerte, supongo que fue a causa de ese pinchazo.

-        ¿Dónde está Leonor?- pregunté.

-        Ya irás con ella, pero ahora tienes que recuperarte. Pase lo que pase, conmigo no te pasará nada.- informó.

-        ¿Quién eres tú? ¿trabajas para ellos?- le pregunté frunciendo el ceño.

-        Me llamo Amanda. – respondió.

Pasó un tiempo y recuperé totalmente la compostura, me dieron de comer en ese cubículo, cada día recibía la visita de Amanda.

-        ¿Cuánto tiempo llevo aquí encerrado?- pregunté.

-        Un año y medio, desde que te capturaron. He conseguido que estés algo mejor, pero ahora tendrás que venir conmigo, en unas horas llegarás a tú nuevo destino.- informó Amanda que se había sentado en un taburete de médico.

-        ¿Por qué tengo que ir contigo?- pregunté.

-        Te llevaré a ver a Leonor.- respondió Amanda.

Canalizado por:

Laia Galí HR.

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